Muchos de mis lectores habituales tienen más de 50 años y muchos de ustedes tienen nietos y, en algunos casos, bisnietos.
Clases de guitarra para niños (¡y también para adultos!)
A todos nos ha pasado, que intentamos practicar un poco y el pequeño o la
pequeña de nuestra vida nos molesta y tira de las cuerdas o intenta
desafinar la guitarra mientras tocamos. Si ese es el caso, a menudo es una
señal de que quieren aprender, lo cual es una gran oportunidad para que
empiecen.
Casi todos los niños se quedan asombrados (al igual que el resto de
nosotros) por este instrumento tan genial y sorprendente en algún momento
de su vida. Si ven a un ser querido tocar algo que conocen, estos
sentimientos de asombro suelen dispararse.
Ejercicio 1 - Haz que rasguee mientras tu tocas los acordes
Una de las cosas que más me gusta hacer para involucrar a un niño en la
interpretación de la guitarra basada en los acordes cuando no sabe tocarlos
es digitar yo los acordes de una canción mientras el niño rasguea la
guitarra.
He utilizado este método con muchos miembros jóvenes de mi familia a lo
largo de los años y es una forma estupenda de hacer música con ellos. Esto
se debe a que les costará conseguir que los acordes suenen bien, como nos
pasa a todos al principio, pero mientras que un adulto suele tener la
determinación de superarlo, un niño puede rendirse mucho antes.
Por lo tanto, elegir una canción y hacer que toquen un patrón de rasgueo
realmente sencillo, como D, D, D, D, - básicamente cuatro rasgueos hacia
abajo en el ritmo, mientras tú haces los acordes y los cambios, es una gran
manera de hacerlo.
Elige cualquier canción, idealmente una que conozcan, y les encantará
participar. Haz que rasgueen los acordes a un ritmo constante y sonará
musical.
Intenta que sea una canción bastante moderna que conozcan por la
radio/Spotify o una canción infantil clásica si son un poco más pequeños.
Aquí tienes los acordes de una de las más sencillas... "La vaca Lola"...
[Verso 1]
F La vaca Lola C La vaca Lola F Tiene cabeza y tiene cola F La vaca Lola C La vaca Lola
F Tiene cabeza y tiene cola C F C F Y hace muuu, (muuu), muuu, (muuu) [Verso 2] F La vaca Lola C La vaca Lola F Tiene cabeza y tiene cola F La vaca Lola C La vaca Lola F Tiene cabeza y tiene cola C F C F Y hace muuu, (muuu), muuu, (muuu)
Ejercicio 2 - Haz que toque un par de notas
Lo contrario a lo anterior es hacer que el niño toque una nota en la guitarra,
idealmente en la cuerda Mi aguda, ya que suele ser la más fácil para él,
mientras tú tocas un ritmo sobre esta nota. Una vez que hayas tocado el ritmo
durante un compás, haz que cambie de nota.
Cualquier nota de la escala en la cuerda Mi aguda (o en cualquier otra cuerda
que elijas), como los trastes 3 y 5, junto con la cuerda al aire, funcionará
muy bien. Simplemente haz que el ritmo que elijas sea interesante.
Un consejo si no estás seguro de qué ritmo tocar, toma el ritmo exacto de un
patrón de rasgueo que conozcas, y tócalo en la cuerda mientras sigues usando
el orden correcto de bajadas y subidas.
Aquí tienes un ejercicio para que practiques con tu niño:
Esto puede ser un poco difícil al principio. Sin embargo, suena bien y ayudará
a mantener el interés del niño para la siguiente lección...
Ejercicio 3 - Melodías de una cuerda
Ahora podemos ir más allá y hacer que el niño utilice las dos manos al mismo
tiempo, pero siempre con una sola cuerda. La clave es una melodía sencilla
que conozca y reconozca.
Qué mejor canción para elegir que "Feliz cumpleaños". Es una canción que
todo el mundo conoce y si el niño es como mi hijo, Noe, le encantará
cantarla.
Haz que la interpreten de una forma muy sencilla, como se muestra a
continuación. La clave es animarles a cantar, así que asegúrate de que tú
también cantas con ellos mientras la tocan.
Con el tiempo, por supuesto, puedes enseñarles a arreglar una melodía como
ésta para que suene muy sofisticada.
Como siempre, empieza de forma sencilla y luego enséñales cómo construir la
melodía con el tiempo y no sólo les animarás con una pieza que conocen y
aman, sino que les enseñarás cómo puedes mejorar continuamente incluso la
melodía más sencilla.
Ejercicio 4 - Regálales un ukelele
El ukelele es un gran instrumento de iniciación a la guitarra, y es
especialmente bueno para los niños. Esto se debe a que el ukelele tiene
cuerdas suaves de nylon, es de tamaño pequeño y sólo tiene cuatro cuerdas.
La mayoría de los ukeleles, aparte de los de alta calidad, no son muy buenos
y pueden sonar mal, pero la buena noticia es que con un juego de cuerdas
decente y una afinación regular pueden sonar bastante bien. Hace muchos años
pagué 20 dólares por un ukelele y me gasté 10 dólares en unas buenas
cuerdas, y al instante sonó 10 veces mejor.
Sólo tienes que asegurarte de afinarlo regularmente, ya que la corta
longitud de la escala (es decir, la longitud de las cuerdas) puede hacer que
el instrumento se desafine más rápido.
Una vez que tengan su ukelele, enséñale los acordes de Do y La menor, como
se ve a continuación, y ensaya con ellos.
Ejercicio 5 - "Semi-acordes"
Aunque al principio los niños deberían mantenerse alejados de los acordes en
la guitarra, los semiacordes son una buena forma de empezar. En lugar de
tocar los acordes de Sol, Do y Mi menor de la forma convencional, haz que
toquen la versión de semiacordes en la que esencialmente se ignoran las
cuerdas bajas de Mi y La.
Aquí está la versión estándar de los acordes a la izquierda y a la derecha
está la versión semi. Son mucho más fáciles.
Con el tiempo, puedes enseñarles las versiones completas de estos acordes,
pero no hay ninguna prisa para ello.
Aquí tienes.
Cinco ejercicios o lecciones sencillas, divertidas y muy efectivas que
puedes utilizar para enseñar a ese molesto niño que sigue intentando
desafinar tu guitarra cuando estás tocando.
Siempre aconsejo a los padres que nunca impongan la guitarra a un niño, ya
que esto puede provocar sentimientos de resentimiento hacia el
instrumento.
Probablemente, como muchos otros, en algún momento de tu vida te animaron
a tocar un instrumento clásico, como el oboe, la flauta o el piano, y a
menudo te enseñó alguien que se tomaba el instrumento muy en serio y hacía
que el aprendizaje fuera un poco aburrido.
Probablemente, esto le haya resultado muy desagradable y le haya quitado
la alegría de aprender, sobre todo si le enseñaron piezas con las que no
tenía ninguna conexión emocional o que no reconocía.
Esto me lleva a un punto importante...
Anima al niño, pero no le obligues a hacerlo y, cuando le enseñes algo,
que sea algo que le guste y que al menos reconozca.
Hazlo y puede que tengas éxito donde muchos han fracasado y puede que
consigas que se enamoren de este gran instrumento como tú lo hiciste.
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